Recomendaciones para ahorrar agua en casa

 

Cada español consume aproximadamente una media de unos 130 litros de agua al día. La cifra puede parecer alta pero si empiezas a contar puedes gastar entre 40 y 70 litros en una ducha, cuando te bañas unos 200 litros, cada vez que enjuagas la cadena salen 10 litros adicionales, el lavavajillas gasta entre 20 y 50. Y si ampliamos el hogar para incluir tareas al aire libre como lavar el coche, que rápidamente puede costar 500 litros, las cifras estallan. En este artículo, te damos algunos consejos de ahorro de agua caliente en toda la vivienda.

 

Dado el precio del agua y el hecho de que es un recurso escaso y no renovable, cualquier forma de no desperdiciar el recurso es bienvenida. Te enumeramos algunos consejos que puedes poner en práctica en tu día a día.

Cómo ahorrar agua caliente en la ducha

 

Podría decirse que este es el agujero más grande a través del cual circula el dinero en invierno. Las duchas de agua caliente son esenciales en los meses fríos, pero se necesita un poco de inteligencia para evitar arruinarse.

 

AMBIENTE INVERTER BLANCA

 

Una ducha de 8 minutos con agua caliente a 25 grados consume unos 80 litros. Si empezamos a multiplicar el precio por los días y los inquilinos de la casa, ya podemos hacernos una idea de lo que nos pueden costar al mes estas duchas. Por lo tanto, debe respetar ciertos hábitos mínimos.

 

Primero que las duchas nunca duren más de 5 minutos, y además porque la temperatura no supere los 30 grados. Deberías notar el calor en segundos, pero si no quieres desperdiciar ese calor se puede colocar un cubo debajo del grifo.

 

Puedes retener esta agua para regar plantas, fregar o lo que quieras. Mientras te enjabonas en la ducha, también puedes cerrar el grifo para no desperdiciar nada. Y si ya tienes un perlizador en la alcachofa ahorrarás al máximo.

 

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Ahorra agua caliente para la lavadora y el lavavajillas

 

Asegúrate de elegir la lavadora y el lavavajillas con las etiquetas de eficiencia energética más altas. Recuerda que con un grado A utilizas más del 50% de la energía en comparación con un grado G.

 

Las lavadoras más eficientes son las que consumen hasta 44 litros por lavado para los modelos de 5 kg y hasta 47 litros para los modelos de 7 kg. Cuando se trata de lavavajillas, apunte a modelos con un promedio de 7 litros por ciclo de lavado.

 

Sin embargo, trate de usar los modos ECO de sus dispositivos con la mayor frecuencia posible. No solo puedes reducir el consumo de electricidad diaria en tu vivienda, sino también el tiempo de funcionamiento y, por lo tanto, el consumo de agua.

 

Si no estás interesado en estos programas por los resultados que ofrecen, intenta nunca programar temperaturas muy altas. Esto hará que el consumo de energía se dispare, ya que trabajará más duro para elevar los niveles de agua. Utiliza la tecnología a tu disposición, pero siempre con responsabilidad.

Ahorrar agua caliente con grifos domésticos

 

Es algo que haces docenas de veces al día y ni siquiera piensas. Con eso en mente, es tan simple como evitar usar agua caliente para cosas que no son consumibles.

 

También es importante cerrar el grifo cuando se enjabone o haga cualquier otra cosa que no requiera específicamente agua caliente. Abrirlo y cerrarlo con frecuencia no aumenta el gasto, pero mantenerlo abierto sí. En un nivel más específico, puedes optar por grifos termostáticos, que te permiten regular directamente la temperatura sin tener que «golpear» para obtener el calor adecuado. Está bien saber que el agua fría y caliente por separado solo causa dolores de cabeza en la factura.

Ahorra agua caliente con la calefacción

 

Sobre un calentador es importante tanto su modelo como su tamaño. Esta unidad te obliga a mirar más por el rabillo del ojo para evitar excederte con consejos sobre el consumo de agua caliente. Afortunadamente, se puede optimizar.

 

Con un aparato eléctrico de este tipo, tienes mucho más control sobre tus gastos, porque en algún momento el depósito de agua caliente estará vacío.

 

Hay bombas de calor y calentadores sellados que pueden brindar grandes ahorros a fin de mes casi sin que los note. La clave para pasar el invierno sin que las facturas del agua caliente se disparen es combinar y personalizar todos estos consejos.

Consejos de ahorro

Cierra el grifo cuando no lo necesites

 

Esta es una regla básica, ¡pero también la más efectiva! Lavarse las manos, cepillarse los dientes, frotarse o incluso lavarse el cabello. Todos estos son buenos tiempos para que no tengamos cuidado y dejemos que el agua salga felizmente de nuestro grifo.

 

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Ducharse en lugar de bañarse

 

Mientras te duchas, puedes tomarte tu tiempo para permanecer en la ducha durante un máximo de cinco minutos. Se estima que ducharse en lugar de bañarse ahorra entre 50 y 100 euros al año. Puedes descubrir todos nuestros modelos de mamparas de ducha haciendo click aquí.

Reutilizar el agua de ciertos dispositivos

 

Podemos utilizar el agua que produce la condensación del aire acondicionado para las tareas de limpieza del hogar.

Disfruta del agua mientras esperas a que se caliente

 

Simplemente instale un balde para evitar desperdiciar el agua que cae mientras espera que la temperatura suba nuevamente. Puedes usar esta agua para regar las plantas o fregar el suelo.

Regular la cisterna del inodoro

 

Este es uno de los trucos más clásicos y conocidos. Todo lo que tienes que hacer es llenar dos botellas de agua y ponerlas en el tanque de tu inodoro si es uno de los viejos. ¡Este simple método le ahorrará entre dos y cuatro litros en cada descarga!

Usar lavadora y lavavajillas

 

Curiosamente, el lavado a mano se asocia con un mayor consumo de agua. Por tanto, es recomendable encender los dispositivos, pero eso sí: siempre con la carga completa.

Toma conciencia de la huella hídrica

 

Aparte de las tareas que puedes hacer en casa, es igual de importante moderar el consumo de productos elaborados con mucha agua para ayudar a combatir el desperdicio. Esto se conoce como huella hídrica: la cantidad total de agua dulce utilizada en la producción de bienes o servicios. Para producir una camiseta de algodón, por ejemplo, se necesitan alrededor de 2.500 litros de agua, 3.000 para un kilo de aceitunas. Por ejemplo, las cifras suben a 15.000 litros para sacar un kilo de carne vacuna.

 

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