Es fácil pensar que cualquiera sabe cómo limpiar una mampara de baño correctamente, pero existen ciertas acciones que ayudarán a mantener su aspecto y funcionalidad mucho más tiempo. La mampara de baño es un producto que requiere un mantenimiento sencillo pero constante y efectivo, para asegurar su durabilidad y su correcto funcionamiento con el paso de los años. La cal, el moho, los restos de jabón y otros productos son los principales agentes atacantes de los componentes de la mampara de baño.
Por ello, a la hora de elegir una mampara de ducha de cristal, es importante fijarse en si lleva aplicado o no un tratamiento antical efectivo en el cristal. En nuestro caso, todas las mamparas de GME llevan ya aplicado el tratamiento antical EnduroShield®, que cubre las zonas porosas del cristal para evitar la acumulación de cal y restos jabonosos que dañan el material. En zonas de costa, la importancia del tratamiento antical cobra mayor importancia, ya que el agua en estas zonas presenta mayores cantidades de cal. Es importante recordar que, pese a que una mampara lleve aplicado un tratamiento antical, la limpieza sigue siendo igual de importante. El tratamiento facilitará la limpieza y reducirá la acumulación de restos de cal, pero nunca actuará como sustituto de la limpieza y el mantenimiento.
Otro factor para tener en cuenta, es la cantidad de humedad que acumula el cuarto de baño, ya que esto lo hace más propenso a la aparición de moho. El moho es un hongo que suele aparecer en zonas húmedas y con baja luminosidad, que puede llegar a ser peligroso para la salud. Por ello, es muy importante mantener limpios todos los elementos del cuarto de baño, incluida la mampara. Deja la puerta o la ventana del baño abierta para que se vaya la humedad tras cada ducha.
MAMPARAS DE CRISTAL
A la hora de limpiar una mampara de baño de cristal es importante tener en cuenta los materiales. Actualmente, la gran mayoría de las mamparas se componen de dos elementos: el cristal templado y los accesorios metálicos, que pueden ser de acero inoxidable o de aluminio.
En primer lugar, vamos a fijarnos en los cristales. La espátula limpiacristales es uno de los objetos de limpieza más útiles para mantener en buen estado y buena apariencia el cristal. Retirar las gotas adheridas al cristal después de la ducha ayudará muchísimo a mantener el cristal intacto a lo largo del tiempo. También es importante evitar el uso de productos abrasivos y utensilios que puedan rayar la superficie del cristal. Cuando compres productos de limpieza, asegúrate de que son aptos para tu mampara.
Muchos de nuestros modelos de mamparas de ducha incluyen un pulsador liberador de la hoja para facilitar la limpieza, tanto del cristal como del guiador y vierteaguas inferiores.
Uno de los trucos más empleados para limpiar la mampara y dejarla resplandeciente es la mezcla de agua (50%) y vinagre (50%). Con esta mezcla, simplemente debemos empapar una esponja y frotar la superficie del cristal con movimientos circulares, evitando el contacto con la perfilería. Enjuagaremos con agua y finalmente debemos secar bien los cristales, la mampara quedará reluciente. Si la mampara es con serigrafía, cuidado de no limpiar la zona decorada con ningún producto ácido ya que podemos llegar a estropearla de manera irreparable. Para la limpieza rutinaria, basta con emplear jabón neutro y agua.
MAMPARAS DE PLÁSTICO
Si tu mampara de ducha es de plástico sabrás lo dificil que es mantenerla reluciente. El plástico se ensucia más rápido que el cristal templado por lo que deberemos limpiarla al menos una vez por semana. Recomendamos hacerlo con la siguiente mezcla: mezclaremos en un pulverizador un poco de amoníaco, alcohol y agua. Utiliza guantes y mascarilla cuando lo apliques para evitar sufrir cualquier tipo de reacción.Rocia la superficie y los carriles. A continuación, pasa un paño húmedo para limpiarlo.
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